La Comisión Directiva de ATUR solicitó al rectorado y al Consejo Superior de la UNLaR, protección ante el hstigamiento y las masivas denuncias por violencia doméstica y de género contra trabajadores Nodocentes.Italic

Desde nuestro sindicato responsabilizamos a la vicerrectora, María del Cármen Corzo, por acoso y hostigamiento judicial y personal hacia trabajadores de la Universidad Nacional de La Rioja y OSUNLaR, que han cumplido funciones en el consejo de administración de la OSUNLAR, y como instructores sumariantes en la investigación que se lleva adelante por las irregularidades de su gestión al frente de la mencionada obra social.

Es de destacar que en el caso de la trabajadora Ana Laura Toro, cuenta con una denuncia por usurpación de cargo, ya que reemplazó a Corzo en el cargo titular de la obra social y una restricción judicial por hostigamiento y violencia, según consta en documentación judicial, por la cual la vicerrectora, amenazó junto a su abogado que iban a mandarla a detener por ejercer la función para la cual fue elegida por unanimidad por el Consejo Superior de la UNLaR y el Consejo Directivo de OSUNLAR.

Por otra parte, existen otros dos trabajadores, Juan Carlos Brizuela (docente) y Guillermo Elías (docente y Nodocente) con una restricción el primero por violencia doméstica, y el segundo por violencia de género. Ambos oficiaron como sumariantes en la investigación sobre las irregularidades en le gestión de María del Carmen Corzo.

Ambos trabajadores, se ven en la actualidad impedidos de trabajar y realizar sus actividades con normalidad en la universidad.

Por último, trés trabajadores más (ex consejeros de la OSUNLAR y dos trabajadores Nodocentes y uno de OSUNLAR), han sido denunciados por “violencia doméstica”, es decir, “cuando la fuerza física o el poder son usados deliberadamente para causar un daño a un integrante de la familia, se denomina violencia familiar o doméstica”, algo que es totalmente infundado y alejado de la realidad.

Desde ATUR sostenemos que esto ha significado una medida desacertada por parte de la vicerrectora y una torpeza absoluta por parte de la jueza de la causa, Gisela Flamini, quien no se ha tomado el tiempo para investigar los hechos y la situación preexistente, raíz de todas estas denuncias.

Si bien existen muchas más personas denunciadas por Corzo, ATUR y el conjunto de trabajadores Nodocentes saldrán siempre a defender a sus afiliados, ante el destrato, las injusticias y las denuncias falaces, como las orquestadas por la vicerrectora.

Por todas estas razones, mas las incesantes cartas documentos, amenazas verbales a trabajadores de OSUNLaR y Consejeros/as directivos de OSUNLAR, impidiendo sesiones y junto con su abogado amenazando con llamar a la policía para que efectué detenciones (dadas las restricciones) aún cuando ella se presentó intempestivamente en el lugar de trabajo de compañeros y compañeras.

Desde ATUR solicitamos al rector de la UNLaR, Daniel Quiroga y al Consejo Superior de la UNLaR tomar posición y frenar el accionar desmedido de la vicerrectora ante esta ola de denuncias infundadas y el elevado nivel de hostigamiento ejercido hacia los trabajadores y trabajadoras, tal como lo hicieron los compañeros y compañeras de todas las áreas de nuestra universidad en el día de hoy.

Los trabajadores Nodocentes de la Universidad Nacional de La Rioja sostenemos que todas estas acciones se realizan para que no se investigue lo que hizo Marita Corzo mientras presidía la OSUNLAR, por lo que es imprescindible el inmediato accionar del Consejo Superior de nuestra universidad en pos de defender a sus trabajadores y trabajadoras.